martes, 11 de marzo de 2008

RECREARSE DE LAS CENIZAS



Por Esteban Bullrich, Secretario Nacional de Recrear

Suele decirse que se aprende más de las derrotas que de las victorias. Y, aunque resulte un tanto masoquista, el 1,4% que obtuvo nuestra fórmula en las últimas elecciones bien puede ser un ejemplo de esto; no sólo porque nos obligó a darnos un buen baño de humildad, sino también porque desencadenó un proceso de discusión interna que comparto, apoyo y celebro.

En ese proceso que terminará por definir dónde estamos parados como partido político y qué tenemos para ofrecerle al 98,6% que nos esquivó, urge sacar la cabeza por la ventanilla y mirar hacia la sociedad; porque sólo a través de una buena lectura de la coyuntura entenderemos los pasos a seguir.

Dicho esto, y sin ignorar que la cantidad de votos conseguidos es proporcional a nuestra fortaleza actual en la arena política, podemos adoptar dos posturas. La primera, seguir como hasta ahora, lejos de la calles, encerrándonos aun más en nuestra micro-realidad personalista, uniforme y hasta en algunas circunstancias impotente para dar respuestas.

La segunda opción, la cual estoy convencido que prima entre los dirigentes, radica en abrirnos al diálogo con otras expresiones partidarias; forjar una estrategia común que nos permita entablar relaciones con otras agrupaciones, crecer en conjunto, hacer pesar nuestros valores e ideas inherentes sin por eso desaparecer del mapa político.

Dentro de las fuerzas con las que creo que Recrear debe afianzar su relación se encuentra el PRO, y el ejemplo más contundente de la vitalidad de esta relación son las tareas que desde el ejecutivo porteño estamos realizando Pablo Tonelli como Procurador de la Ciudad y mi grupo de colaboradores y yo en el ministerio de Desarrollo Social.

Entonces, ¿por qué no seguir construyendo? ¿Por qué no ampliar las bases que permitan construir una fuerza representativa nacional capaz de disputarle el poder al ‘kirchnerismo’? ¿Por qué no, en definitiva, mirar hacia adelante para ofrecer a los ciudadanos una alternativa madura, donde la cooptación y el oportunismo de la billetera no sean protagonistas? ¿Una alternativa donde, bajo reglas claras y democráticas, la sociedad deposite su confianza y su voto?

Creemos que esa alternativa es posible. En ella pensamos cuando afirmamos que debemos generar un espacio despojado de tintes ideológicos y demagógicos para una ciudadanía ávida de respuestas.

No se trata de renunciar a nuestra razón de ser sino de extenderla, compartirla, y a la vez escuchar y asimilar otras ideas que pueden ser igual de fructíferas. Esto no es regalar el partido ni subordinarlo, sino construir y articular una alternativa opositora. Esta es una de las razones que me motivó a ingresar a la política y que Ricardo Lopez Murphy me enseñó cuando yo comencé con mis primeros ‘pininos‘ partidarios.

Que quede claro: fue Ricardo quien forjó este partido y quien le otorgó más de tres millones de votos en 2003. Fue Ricardo, además, quien provocó que muchos de los que ahora nos discutimos puertas adentro del partido dejáramos de ver la política por televisión. Es responsabilidad de los dirigentes de Recrear y no suya salir a flote.

El proceso de debate que encaramos debe tomar el 1,4% como una oportunidad. La oportunidad de entender que para los argentinos la política sirve siempre y cuando les mejore su calidad de vida. Sólo si trabajamos en esta dirección podremos recrearnos. Los egos personales, las antinomias y las entelequias intelectuales nos separarán aún más del 98,6%.

En momentos donde pareciera que las organizaciones partidarias recuperan protagonismo en nuestro país, Recrear no puede autoexcluirse. Sin estructura nacional ni dirigentes capaces en cada punto de nuestra Nación, será imposible desarticular la demagogia y al aparato. Es tiempo de aprender de nuestros errores y mostrar a la sociedad que, a partir de ese aprendizaje, somos capaces de construir una república en serio.